Chile es un país muy enfermo. Y hablo de Chile y no del mundo porque este es el país en el que me tocó nacer y crecer. Lo quiero, pero está estropeado. Los facistas exigen la tolerancia con su pensamiento que ellos mismos no practican, y así desde un lado hacia otro. Es una pelota que se mueve, una y otra vez, sin que sepamos como detenerla.
¿Qué ganan los homofóbicos matando a un homosexual? ¿Dé donde viene ese pensamiento basado en una raza pura que en este país nunca ha existido? Les informo, perturbados, que nuestro país no existiría, que ustedes no existirían, si no hubiese habido una mezcla de razas, si -lamentablemente- nuestros indígenas no hubiesen sido pisoteados y abusados de la manera en que lo fueron.
Lo que intento explicarte, mi querido y triste demente, es que aunque mueran todos los homosexuales de este país, tú seguirás siendo maltratado con jornadas laborales explotadoras, con las que no ganarás lo necesario para vivir como un sujeto que brille por su pureza. Tu barrio periférico que tanto odias, no se va a arreglar de un día para otro, no van a tener parques, colegios y avenidas limpios y libres de perros vagos. No vas a tener la educación que un individuo que sí merece la pena vivir, como tú, cree que debe tener. Y todo esto está muy mal, entrañable camarada, porque estás trabajando para tu enemigo. Para el que te explota, te segrega y te utiliza sólo como el peón que debe hacer el trabajo sucio. Sin darte cuenta, eres el zambo del hacendado que no quiere ensuciarse las manos con sangre.
Yo te invito a querer a tu pueblo, tal como es. Y que si piensas aún que la homosexualidad es una aberración, dejes a los aberrantes tranquilos y te sumerjas en lo profundo de las leyes de ese capitalismo, que juras que no defiendes, aunque sí lo haces con cada pared que rayas, con cada patada que das. Te invito a hundirte en ese individualismo que intentas cubrir de patriotismo y compañerismo, que te saques la máscara y te preocupes sólo de tu vida, de la de tus camaradas puros y nos dejes a nosotros, los negros indecentes, tranquilos de una buena vez. Porque tú eres alguien de alta moral, pero muchos de nosotros, los que sí aceptan su mezcla y aman a su país con todos los colores y opciones que posee, lo vamos a defender de ti, pero jamás por medio de la violencia.
Me rompe el corazón que hayan logrado lo que lograron con Daniel. Me rompe el corazón que no pueda despertar y abrazar a su familia, pero esto se acabó. No vamos a aguantar que ninguna persona vuelva a pasar por lo que han pasado él y quienes lo aman. Tú trabajas desde el odio. Nosotros desde el amor y el respeto. Sé que muchos estaríamos dispuestos a compartir esos sentimientos contigo, a pesar de todo. Y te lo aseguro, no vas a ganar.
¿No me crees? Mira:
1 comentarios:
Bonitas palabras javi. Y tienes razón, no van a ganar.
Saludos
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